La Universidad de Málaga continúa en su empeño de colaborar en lo posible desde todos sus centros y servicios para frenar el avance del COVID-19. Junto a la puesta a disposición de material clínico, infraestructura y personal al Ministerio de Sanidad, ahora son los propios investigadores quienes, junto con otras instituciones e iniciativas de colaboración, trabajan en diversas soluciones de producción de materiales para aliviar las necesidades surgidas ante la pandemia.

De una parte, la Universidad ha trasladado a las autoridades sanitarias, estales y autonómicas, la disponibilidad en la institución de cerca de una veintena de impresoras 3D, que pueden ayudar a la producción rápida de materiales necesarios para la lucha contra el coronavirus.

Estos dispositivos, de distintas características, proceden del trabajo habitual de centros y equipos de investigación de la UMA. En concreto las impresoras disponibles se encuentran en los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI), en la Escuela de Ingenierías Industriales, la Escuela Técnica Superior de Informática, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, así como en diferentes departamentos y laboratorios de la institución malagueña, como el Edificio de Institutos Universitarios de Investigación que la UMA tiene en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).