El espacio museístico ha estrenado una nueva figura con motivos basados en cuadros del artista.
El Museo Automovilístico y de la Moda continúa ampliando su colección de arte universal. En esta ocasión, se trata de una nueva escultura que toma como referencia los elementos de varios cuadros del pintor español Salvador Dalí.
La obra, creación del artista portugués Jorge Marques, es una interpretación de una serie fotográfica, conservada en el Centro de Estudios Dalinianos, en la que aparece la mujer de Dalí, Gala, posando con el ‘sombrero-zapato’, de Elsa Schiaparelli y del propio Dalí, sobre la cabeza junto a una versión de la obra ‘Busto de mujer retrospectivo’ (1976-77, Teatro-Museo Dalí de Figueras).
La obra original del pintor catalán está formada por un busto de bronce que incorpora distintos elementos mediante la técnica del ensamblaje: una barra de pan, dos panochas de maíz, plumas, un zoótropo o tira de papel pintado, un tintero con figuras del Ángelus con dos plumas y arena.
Las hormigas y los relojes, también presentes
La hormiga, uno de los animales más recurrentes de Dalí, también cobra protagonismo en esta escultura de Jorge Marques. De hecho, se halla representada en toda su vida artística, desde finales de los años veinte hasta casi el final de su trayectoria pictórica.
Se trata, por tanto, de un animal que fue tratado con especial énfasis y fascinación por el pintor.
En la nueva escultura adquirida por el Museo Automovilístico y de la Moda se pueden apreciar varios ejemplares de este insecto repartidos por la escultura.
Pero el artista portugués continúa su homenaje a Dalí plasmando en su obra varios de los ‘relojes blandos’ de la mítica obra ‘La Persistencia de la Memoria’ (1931). Unos relojes que se presentan también derretidos, de una forma casi exacta a la que aparecen en el cuadro, como muestra del paso de tiempo.
De hecho, las hormigas también vuelven a tener cabida en este famoso cuadro del pintor de Figueras, entre otras, ya que se encuentran representadas en uno de los relojes que aparecen en la parte inferior izquierda del lienzo.
Un último elemento que se puede apreciar en la parte inferior de la escultura son los cajones, muy presentes también en varias obras de Dalí como ‘El escritorio antropomórfico’ (1936) y ‘Venus de Milo con cajones’ (1936). Unos cajones que representan los secretos, sobre todo los que están relacionados con la sexualidad. Así, Dalí, en sus obras, dispone unos cajones abiertos, otros semiabiertos y también cerrados.
Espacio dedicado a Salvador Dalí
El Museo Automovilístico y de la Moda dedica un espacio concreto a la figura de Dalí con uno de sus vehículos. Y es que el diseño del Renault Francia (1930), situado en una de las galerías centrales del espacio museístico, tiene ciertos aspectos exteriores, como los cuernos de marfil junto a los faros y los parabrisas que, al observarlos frente a frente, permiten vislumbrar la esencia del pintor con sus bigotes y sus ojos saltones.