@davidp2190

En una Argentina devastada por una crisis económica, política y social sin precedentes, una luz de esperanza con traje y pelos revueltos apareció desde los espacios libertarios para dinamitar el sistema desde adentro.

Sin experiencia previa en la política, Milei decidió competir en las elecciones de medio término por una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, para así poder dar una verdadera lucha contra un sistema político controlado por kirchneristas y macristas. En su figura están depositadas las esperanzas de ciento de miles de jóvenes que encontraron en él a un héroe moderno que se propuso destruir al villano responsable de haber aniquilado los sueños del pueblo argentino: el político de izquierda.

Hablamos de ese dirigente mediocre que cobra un sueldo de privilegio y que moriría de hambre si tuviera que vivir del empleo privado. Sí, ese mismo ocioso que recibe un haber inmerecido y cuya mayor ambición es poder controlar la vida de los ciudadanos de bien a través de regulaciones, sanciones e impuestos abusivos. Impuestos que luego son despilfarrados por los mismos que tienen la responsabilidad de administrar con diligencia los recursos del estado.

Imagen: Télam
Imagen: Télam

Bajo esas directrices y abrazando fuertemente las ideas de la escuela austríaca de pensamiento económico, Javier Milei comenzó a hacerse conocido a través de las redes sociales, para luego ser convocado a participar como invitado en distintos segmentos periodísticos. Sin dudas, su estilo confrontativo, su honestidad brutal y su discurso cargado de datos fueron muy bien recibidos por una parte de una audiencia que está cansada de las locuciones políticamente correctas y bienintencionadas de los políticos tradicionales y economistas militantes.

La popularidad de Milei fue creciendo hasta convertirse en el economista de consulta preferido por muchos medios. Al mismo tiempo, organizó charlas, condujo un ciclo televisivo sobre economía, escribió libros, colaboró con columnas de opinión para medios especializados y hasta llenó teatros con una obra propia. Pero, sin dudas, su mayor virtud fue poder llevar sus ideas a espacios comunes para que todas las personas lo pudieran entender, independientemente de su nivel escolar o académico.

Este discurso repleto de datos, verdades incómodas y algunos gritos logró inspirar a muchísimos jóvenes que comenzaron a entender que la política no es la solución, sino la causa de todos los problemas estructurales de nuestro país. Que no necesitamos de un “estado presente” que regule cada uno de los aspectos de nuestra vida, sino que necesitamos que el estado nos quite el pie de encima y respete nuestros derechos y libertades individuales.

Javier Milei es el principal responsable de haberle devuelto la esperanza a toda una generación de jóvenes argentinos que hasta hace seis meses solo pensaba en escapar del país buscando las oportunidades que aquí faltan. Hoy, tal vez, no todo está tan perdido como parece.

Cierre de campaña

En la tarde del sábado, una multitud acompañó al economista en el cierre de campaña de cara a las elecciones legislativas que se realizarán en Argentina el 14 de noviembre próximo. El objetivo es superar los 14 puntos obtenidos en las primarias.

A pesar de la poca cobertura periodística que tuvo el evento, los asistentes se encargaron de llenar las redes con fotos y videos de los momentos más importantes.

Durante el acto realizado en Parque Lezama (CABA), el candidato de La Libertad avanza llamó a “terminar con los privilegios de la casta política” y pidió -ya emocionado- que lo ayuden a cambiar el país.