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1. INFUSIÓN CON CÁSCARA DE NARANJA.
Durante la estación fría los tés e infusiones con aroma cítrico tienen un efecto reconfortante y relajante. Podemos comprar mezclas para infusión ya listas o añadir piel de naranja a nuestros tés al gusto. Para ello, utiliza piel de naranjas bio rallada, añade media cucharadita por cada taza de infusión y sigue el proceso de una normal infusión.
También, puedes disfrutar de infusiones de naranja durante el resto del año utilizando las cáscaras deshidratadas y unidas a infinidad de hierbas y raíces, haz funcionar tu creatividad herbaria.
. MARINAR ALIMENTOS
La cáscara de naranja puede ser un ingrediente perfecto para adobar pescados, carnes y verduras.
Añade un toque fresco y mejora la digestibilidad de los platos.
En los marinados, la piel de naranja combina muy bien con especias como el clavo y la canela o con las hierbas aromáticas, sobre todo el romero y el tomillo.
3. VINAGRETA DE NARANJA
La piel de naranja fresca rallada añade un sabor especial a las vinagretas. Prueba mezclando aceite, sal, vinagre balsámico, pimienta molida, orégano y cáscara de naranja pulverizada.
Combina bien con ensaladas verdes y verduras a la plancha.
Puedes crear tus propias mezclas según tus gustos.
Una de las que me gustan mucho y la hago con frecuencia es aceite de oliva extra virgen, piel fresca de naranja rallada, media cucharadita de mostaza, sal, pimienta y media cucharadita de miel de abeja.
Queda muy sabrosa.
