La primera edición de la Copa de la Superliga argentina llega a su fin y encuentra a dos rivales peleando por objetivos completamente distintos. Tigre, el equipo del momento enfrenta al candidato de peso. Una competencia que dejó atrás a San Lorenzo, Independiente e incluso al último campeón argentino, Racing. Un torneo que incluso le dijo adiós a River, a pesar del espectáculo de fútbol en el Norte. Las sorpresas llovieron a cántaros.

El Matador llegó al José Fierro con cinco tantos de diferencia. El Decano de Ricardo Zielinski tenía pocas esperanzas de inclinar la balanza a su favor. Chances desperdiciadas en el comienzo y una impotencia que provocó expulsiones. Las rojas a Rodrigo Aliendro y Yonathan Cabral fueron una inyección de pesimismo. De todas maneras la serie se definió en la ida. En el segundo tiempo, el conjunto de Néstor Gorosito anotó a través de un cabezazo de Hugo Silveira. Las agresiones al juez de línea mancharon la tarde del sábado. Recibió cascotes de hielo por parte de un sector de la afición. Un signo de violencia totalmente innecesario.

La máquina de Pipo eliminó a los dos representantes de Santa Fe, Colon y Unión. Realizó su mejor producción ante la Academia: 2 a 0 y show de categoría. En el Juan Domingo Perón fue apresado contras las cuerdas, pero Matías Pérez Acuña destrabó la cerradura en los instantes finales. El presente de Tigre no es casual. Una racha de lucidez, la elegancia de Walter Montillo e históricos que bancan la parada. Galmarini, Cachete Morales y el Chino Luna integran un grupo que quiere volver a la máxima

divisional. La mayoría del plantel, incluido el cuerpo técnico, emprenderán la aventura en la B Nacional. Mientras tanto buscaran un título oficial el próximo fin de semana.

Por el contrario, Boca transpiró para sacar de competición a Argentinos Juniors. El Bicho pegó batacazos con el Rojo y al Ciclón. No era un cruce sencillo, en la Paternal empataron en cero. Cristian Pavón y Darío Benedetto erraron goles nítidos en la Bombonera. Pipa dilapidó un mano un mano increíble. La ausencia de Emanuel Reynoso afectó la creatividad. Bebelo se lesionó en el encuentro con el Tomba y tendrá dos meses de recuperación. Es el jugador que enlaza el mediocampo con la ofensiva.

El elenco de Gustavo Alfaro atacó desordenado y sufrió desequilibrios en la última línea. Así y todo, las circunstancias beneficiaron al dueño de casa. En el complemento Matías Romero recibió la roja y Lisandro López concretó el grito divino. Iván Marcone se fue a las duchas, sin embargo el local aplacó a su rival, ya sin muchas cartas para afrontar la desventaja en el resultado. Sebastián Villa ingresó y estrelló un tiro en el palo. El dueño de casa no lo liquidó y corrió el riesgo de un cisne negro.

El Xeneize venció a Godoy Cruz en Mendoza y Buenos Aires. Luego clasificó en los penales ante Vélez. La nota fue la polémica entre Mauro Zárate y el club de Liniers. Los hinchas no le perdonan que vaya a jugar a la Ribera. Sus declaraciones agravaron la situación. Cuando terminó la definición sostuvo que “pasó el grande”. En el desarrollo, el Fortín estuvo más cerca de avanzar. En los 180 minutos fue superior, no obstante careció de eficacia. Además aparecieron los guantes salvadores de Esteban Andrada, arquero que irá a la Copa América.

Tigre llega mejor por presente, nivel y solidez. Se convirtió en el favorito de los imparciales, la sensación del momento. Si gana la final disputará la Libertadores, aún en la B Nacional. Del lado de enfrente hay dudas futbolísticas. Nahitan Nández tiene cinco amarillas y lo mirará desde la tribuna. El otro gran ausente es Iván Marcone. Gustavo Alfaro no sólo lidia con la falta de un organizador, ahora deberá suplir a los dos volantes centrales. El rendimiento colectivo tampoco convence, desde el mismo cuerpo técnico lo admiten. La institución está respaldada por el registro copero y ganador. El partido decisivo será el domingo en el Mario Alberto Kempes de Córdoba. ¿Pesará la actualidad o la historia?