Tras la llegada del coronavirus COVID-19, todos los sectores tienen que adaptarse a la nueva normalidad, con los cambios que ello conlleva. Respecto al sector de la hostelería y, en concreto, a la aceituna de mesa, esta nueva normalidad trae consigo algunos cambios respecto al modo de servirlas.

Las fases 1 y 2 de la desescalada, traen consigo la apertura de las terrazas y establecimientos dedicados a la hostelería con ciertas limitaciones, entre ellas, es la prohibición de compartir platos entre los distintos comensales, donde establece que:

«Se podrá ofrecer productos de libre servicio, (…) siempre que sea asistido con pantalla de protección, a través de emplatados individuales y/o monodosis debidamente preservadas del contacto con el ambiente.’’

Esto amplía la limitación ya establecida para la fase 1, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, establecidas tras la declaración del estado de alarma en aplicación de la fase 1 del Plan para la transición hacia una nueva normalidad, donde se especifica que:

‘’Se eliminarán productos de autoservicio como servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras, y otros utensilios similares, priorizando monodosis desechables o su servicio en otros formatos bajo petición del cliente.’’

En base a esto, desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Aceituna Aloreña de Málaga, queremos aclarar las limitaciones que afectan a nuestro producto, servido anteriormente como plato compartido, haciendo especial hincapié que, en ningún caso se prohíbe el consumo de “aceitunas de mesa” en los bares y restaurantes, sino que se establece una nueva forma de servirlos, de forma individualizada para cada cliente. Por lo que el formato de compra de las Aloreñas de Málaga podrá seguir siendo el mismo, debiendo adaptarse la forma de servirlas en caso que se haga como producto único, ya que, en caso de ser acompañamiento de ensaladillas malagueñas, migas o platos similares, el servicio seguirá siendo el mismo. Esta nueva forma de servir determinados alimentos, también es extensiva a todos los aperitivos compartidos que se solían poner en los establecimientos hosteleros (frutos secos, patatas fritas, etc.) y las raciones que a menudo se solían pedir para compartir (queso, jamón, gambas, etc.).

Además, queremos resaltar la importancia del consumo de aceitunas de mesa dentro de la dieta mediterránea, especialmente de las aceitunas Aloreñas de Málaga, debido a su elaboración tradicional en salmuera como proceso natural, que le permite conservar, en un alto nivel, sus propiedades nutricionales. Los expertos recomiendan el consumo de unas 7-10 unidades por día, gracias a los beneficios que nos aportan sus múltiples propiedades nutricionales, como la presencia de todos los aminoácidos esenciales, su alto contenido en ácidos grasos mono y poliinsaturados, el ácido oleico, y su alto contenido en fibra dietética.