En la Cumbre Mundial de Gobernabilidad y Democracia de la ODM se establecerá una agenda para avanzar en tres áreas principales: abordar y combatir la corrupción, defenderse del autoritarismo, erradicar la violencia política contra la mujer y avanzar en el respeto de los derechos humanos.

A esto se puede responder que es posible encontrar fórmulas flexibles que se adapten a las diversas situaciones, con el espíritu de aprovechar las realidades existentes, que a menudo se apartan de los modelos ideales. Un área, por ejemplo, en la que las mejoras marginales pueden reportar beneficios inmediatos es el refuerzo del Estado de derecho, que constituye una condición previa para el adecuado funcionamiento de cualquier democracia. También hay que tener en cuenta la voluntad de los gobiernos de participar en este proceso y, por tanto, de aceptar sus consecuencias.

EN LA CUMBRE MUNDIAL DE LA ODM LA DEMOCRACIA ES INCLUYENTE INDEPENDIENTE A LAS DIFERENCIAS IDEOLÓGICAS Y CULTURALES.

Bogotá sera la ciudad sede de la cumbre mundial, la defensa de la democracia es una prioridad en estos tiempos,  este argumento ya que constituye un elemento de una estrategia más amplia, que hemos visto en juego, por ejemplo, en el Consejo de Derechos Humanos, donde China, en años sucesivos, ha presentado enmiendas o resoluciones con un enfoque relativista de los derechos humanos, que lamentablemente han sido apoyadas a veces por varias democracias del “Sur Global”.  Esta estrategia debe ser contrarrestada, ya que tiene la intencionalidad y el potencial de deshacer los avances logrados desde el final de la Segunda Guerra Mundial para garantizar la universalidad de los derechos humanos y el importante aumento global durante ese período del número de regímenes democráticos, pese a cierta “recesión democrática” observada en los últimos años.

“ las organizaciones regionales, más que los países occidentales, desempeñan hoy en día un papel decisivo a la hora de hacer frente a los ataques contra la democracia en todo el mundo.”

Por esta razón, entre otras, las organizaciones regionales, más que los países occidentales, desempeñan hoy en día un papel decisivo a la hora de hacer frente a los ataques contra la democracia en todo el mundo. En África, un ejemplo de ello es el papel que desempeña actualmente la CEDEAO en relación con Malí y Guinea, pero se pueden citar otros de actuaciones de otras organizaciones regionales, como la IGAD o la SADC, por no mencionar la de la Unión Africana en el conjunto de África. Lo mismo puede decirse de otras organizaciones regionales en el resto del mundo: son conocedoras de las realidades y sensibilidades locales y no se percibe que impongan soluciones desde el exterior, por lo que deberían asociarse a cualquier agenda global para la democracia. El apoyo a la democracia en todo el mundo está también, en particular, en el ADN de la UE, pero no hay que olvidar el papel que desempeña en el espacio europeo una organización dedicada específicamente a la protección de los derechos humanos y la democracia, como es el Consejo de Europa. Todos invitados en esta cumbre mundial que se celebrara en Colombia en el segundo semestre del 2020.