Mientras el sector financiero mira con preocupación al desarrollo de los acontecimientos en Ucrania, y la economía mundial está pendiente de la evolución de la inflación, las empresas siguen trabajando para su crecimiento y buscando vías de financiación para hacerlo. Desde Marbella, DEXTER Global Finance, gestor e intermediario financiero, está funcionando como un gran pulmón para dar viabilidad a proyectos en marcha, muchos de ellos en la ciudad y en toda la costa malagueña. Hablamos con la CEO de la compañía, Yeidy Ramírez.

– ¿Cuál es su visión sobre la marcha de la economía tras este primer trimestre de 2022?

– No es fácil saber hasta qué punto nos hemos recuperado de las secuelas de la pandemia del covid-19. Esto a nivel global. Por sectores, el de la promoción y la construcción inmobiliaria se vuelve a revelar como fundamental para calibrar las fortalezas de la economía mundial, y desde luego de la española. Y éste es un área en el que estamos entrando con mucha fuerza en financiación y hay una tendencia notable de progreso.

– Dentro de las palancas para el crecimiento de las empresas, la financiación alternativa, con capital privado, está dando un gran impulso los últimos años…

Yeidy Ramírez, CEO DEXTER Global Finance.
Yeidy Ramírez, CEO DEXTER Global Finance.

 

 – En efecto. Está creciendo en España como un recurso y una opción para los empresarios, más allá de la banca tradicional. Y no debería ser nada extraño, puesto que lo que estamos haciendo es situarnos en niveles más cercanos a los del entorno europeo o de Estados Unidos, donde ese capital privado tiene un papel absolutamente protagonista.

 

 

– Dice usted que este 2022 está llamado a ser un gran año en inmobiliario…

– Fíjese, y empezando por lo más cercano, Málaga capital y toda la costa se encuentran en un momento de claro esplendor. En lo financiero y en lo inmobiliario están definitivamente al alza. Me refiero al residencial pero también al hotelero o incluso al industrial, logístico y comercial. Es un hecho que el inversor internacional sigue apostando, casi con más énfasis que nunca, por el atractivo de nuestra costa. Y ésa es una magnífica noticia.

– ¿Qué ventajas le ofrece a un promotor inmobiliario y a un constructor el respaldo de una firma como DEXTER?

– En un momento en el que todos conocemos los límites al crédito que marca la banca tradicional, el capital privado aporta ventajas como la flexibilidad, la agilidad y la velocidad en la concesión de créditos para la multitud de proyectos urbanísticos sólidos que hoy se presentan tanto en capitales como Madrid, Sevilla, Valencia o Alicante, por citar algunas, como en áreas pujantes, como el

Triángulo de Oro que conforman Benahavís, Estepona y Marbella, donde tenemos nuestra sede. Mijas o Benalmádena están igualmente en un momento dulce.

– Ha hablado usted en alguna ocasión de la financiación alternativa como la gasolina, el combustible que necesitan las empresas para seguir creciendo…

– Me gusta incidir, no como simple slogan, en que “llegamos allí donde otros no llegan”. ¡Y es verdad! Tenemos recursos económicos muy importantes, financiando operaciones desde un millón hasta 150 millones de euros, manejamos tiempos muy cortos en los estudios de viabilidad… y ponemos en marcha operaciones no desde cero sino re-impulsando las que están faltas de capital. Algo haremos bien cuando nuestros clientes, en un porcentaje elevadísimo con sede en toda Andalucía, repiten.

– ¿Cómo ve el futuro desarrollo de Málaga, su capital y su costa, dentro de España, incluso a nivel internacional?

– Quizá quienes vivimos y trabajamos habitualmente aquí no somos conscientes. De acuerdo a muchas e importantes variables, por ejemplo en operaciones de compra-venta inmobiliaria, Málaga se ha situado como segunda ciudad de España, sólo por detrás de Madrid y dejando atrás a Barcelona o Valencia. La apuesta por la tecnología, el clima, la gastronomía, una posición geo-política y geo-económica francamente interesante, su propio dinamismo… son muchísimos los factores que elevan el atractivo de Málaga y la convierten en un referente de calidad de vida y de prosperidad económica.