Un total de trece Ayuntamientos de la provincia de Málaga han cedido terrenos para su reforestación y para que por tanto, actúen como sumideros de carbono, como parte de la estrategia de la Diputación de Málaga de lucha contra el cambio climático que se enmarca en el programa Málaga Viva y con el que la institución provincial se encuentra “profundamente comprometida”.

Así lo ha expresado el presidente de la Diputación, Francisco Salado, en la presentación de este banco de terrenos municipales para la plantación de bosques que permitan la absorción de CO2, así como ha animado al resto de consistorios a que participen en esta iniciativa y pongan a disposición de este proyecto parcelas y terrenos para ser reforestados.

Salado ha explicado que un estudio encargado por la Diputación Provincial de Málaga calcula que la temperatura media de zonas como la comarca de Antequera o la Serranía de Ronda aumentaría 1’3 grados en 2040. “Uno de los principales culpables de este cambio climático son los gases de efecto invernadero, como el CO2 o el metano”.

Los árboles –los bosques- son sumideros de carbono,  sirven para procesar el dióxido de carbono y generar oxígeno. Por ello, la institución provincial ha planteado este proyecto para conseguir eliminar el CO2 de la atmósfera y ayudar a paliar en parte este cambio climático.

El requisito para los Ayuntamientos es que al menos cuenten con una hectárea y que mantengan ese uso al menos durante un mínimo de 30 años. Asimismo, ha indicado que también es un llamamiento a las empresas que quieran ser patrocinadoras para reforestar los terrenos o que pretendan contribuir a la neutralización de la huella de carbono asociada a su actividad con proyectos de absorción.

Éstas  analizarían la zona, suelos, usos y propiedad para poder llegar a un acuerdo, de forma que la Diputación actuaría como intermediaria y facilitadora entre ayuntamientos que quieren reforestar terrenos de su término municipal y las empresas.