La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que el 10 por ciento de las embarazadas padecen depresión perinatal y hasta un 25 por ciento cuadros severos de ansiedad. Estudiar cómo los aspectos emocionales y psicosociales asociados a las futuras madres pueden afectar al feto, se ha convertido en una de las principales líneas
de investigación del profesor de Ginecología la UMA Ernesto González Mesa, quien, tras evaluar a unas 200 mujeres pacientes del Hospital Materno Infantil de Málaga, ha evidenciado cómo el estado de ánimo de las embarazadas influye en el peso de sus recién nacidos.
“Mientras más infelices se sienten las embarazadas, más pequeños nacen sus bebes”, afirma el profesor de la Facultad de Medicina González Mesa, del grupo de I+D+i de Obstetricia y Ginecología de la UMA, quien además señala que, según han identificado, en las futuras madres los síntomas depresivos empiezan ya aparecer en el primer
trimestre.

“Es fundamental hacer visible este problema a la sociedad, cambiar la mentalidad para poder tratarlo”, asegura González Mesa. En este sentido, el experto reivindica la necesidad de abordar la depresión perinatal desde los propios hospitales, promover las Unidades de Salud Mental dentro de las Unidades de Ginecología. “Visibilizar esta
realidad puede ayudar a ponerle solución”, aclara la investigadora Marta Blasco, también ginecóloga del Materno.