Las grandes corporaciones de la comida chatarra y las bebidas endulzadas aumentan sus ganancias, mientras trasfieren los daños a la población y el ecosistemas, señaló Alejandro Calvillo.

Por: Ignacio Arellano Mora

En México, el consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados es excesivo y ha reemplazado el consumo de alimentos tradicionales.

El director de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, declaró: “como país, como población, tenemos uno de los mayores consumos en el mundo de alimentos y bebidas ultraprocesados no saludables que nos han llevado a ocupar los primeros lugares en sobrepeso, obesidad y diabetes en el mundo”.

Dijo, el alto consumo de estos productos representa, al mismo tiempo, la mayor fuente de desechos plásticos.

“Estos productos ultraprocesados no son necesarios, ni tampoco lo son sus empaques, dañan la salud de la población y el medio ambiente. Las grandes corporaciones de la comida chatarra y las bebidas endulzadas aumentan sus ganancias, mientras trasfieren los daños a la población y nuestros ecosistemas”, acotó.

CARGA DE ENFERMEDADES EN MÉXICO
En México, no sólo hay un alto consumo de productos ultraprocesados,sino también una alta carga de enfermedades crónicas.

Más del 75 por ciento de los mexicanos adultos tienen sobrepeso u obesidad.

En 2020, las enfermedades del corazón, relacionadas a la mala alimentación, fueron la principal causa de muerte en la población con 218,704.

En el mismo año, fallecieron cerca de 151 mil 19 personas a causa de la diabetes cerca de 47 mil muertes más, que lo reportado en el 2019 (104 mil 354).

Aunado a esto, la suma de muertes en este mismo año (2020), por enfermedades cardiovasculares y diabetes sobrepasaron a aquellas que se dieron por Covid-19 (200, 256).

Además, se ha demostrado que las complicaciones y las muertes al contraer coronavirus, aumentan en personas con obesidad y diabetes.

LA MÁS ALTA EN AMÉRICA LATINA
La Organización Panamericana de la Salud reportó, la venta de ultraprocesados y bebidas azucaradas en México, es la más alta en toda América Latina, con una venta de 214 kg de productos y bebidas per cápita, casi el doble del promedio de la región.

Asimismo, en las últimas tres décadas, el consumo de ultraprocesados se ha duplicado y casi un tercio de la ingesta diaria de energía de los mexicanos proviene de estos productos.

 Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó, el consumo frecuente de productos ultraprocesados aumenta el riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Al mismo tiempo, estos productos con sus botellas, empaques y envolturas plásticas generan graves impactos en el ambiente, desde su producción hasta su desecho.

“CUIDA TU SALUD, CUIDA EL PLANETA”
Por ello, la Alianza por la Salud Alimentaria presentó la campaña “Cuida tu Salud, Cuida el Planeta”, para advertir de los daños a la salud y al planeta derivado del consumo de los productos ultraprocesados y a la par, llamar a la ciudadanía a transitar hacia una alimentación más saludable y sostenible que favorezca su salud y la del planeta.

La campaña podrá ser vista en espectaculares, rutas de camiones, Metro y escuchada en el radio de la Ciudad de México.

RIESGO DE ENFERMEDAD Y MUERTE
El alto consumo de productos ultraprocesados, con un aumento de 23-51 por ciento de riesgo para obesidad.

Diversos estudios han encontrado que el riesgo de desarrollar diabetes es 44-65 por ciento mayor entre el grupo que consume más ultraprocesados, en comparación con el grupo que consumen menor cantidad.

Además, el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares es 29 por ciento más, entre los que consumen una mayor cantidad de productos ultraproceados”.

Investigadores han revelado que los productos ultraprocesados no solo aumentan el riesgo de enfermedad, sino también de muerte.

La mortalidad por todas las causas es 25-28 por ciento mayor para individuos que consumieron la mayor cantidad de productos ultraprocesados en comparación con aquellos que tuvieron un menor consumo.

LOS DAÑOS AL PLANETA
Los productos ultraprocesados no sólo son dañinos para la salud, también para el medio ambiente, debido a los desechos plásticos de los empaques y botellas.

Cada minuto se compran un millón de botellas de plástico para bebidas, tan solo una botella tarda, aproximadamente, 450 años en degradarse.

Aunado a esto, cerca del 40 por ciento de los plásticos producidos son de un solo uso, es decir, son utilizados por unos minutos, como los empaques y envolturas de productos ultraprocesados para luego ser desechados. De todos los plásticos que han sido producidos, el 80 por ciento permanece en el ambiente.

El maquillaje de las empresas hace pensar al consumidor que una botella que aparece como reciclable se recicla totalmente y no es así, los plásticos se degradan y sólo una parte de esa botella será utilizada como materia prima para otra botella, lo principal será plástico virgen.

El reciclaje de residuos genera su propia huella hídrica y de carbono, ya que se utilizan combustibles fósiles en las instalaciones de reciclaje, lo que también representa una fuente de contaminación importante.
EMPRESAS QUE MÁS CONTAMINARON
En 2021, un estudio reveló que las empresas que más contaminaron con plásticos son las de productos ultraprocesados.

Las diez principales empresas contaminantes son: The Coca-Cola Company, PepsiCo, Unilever, Nestlé, Procter & Gamble, Mondelēz International, Philip Morris International, Danone, Mars, Inc. y ColgatePalmolive”.

“Para frenar la contaminación por plásticos es imprescindible avanzar en la integración en la legislación mexicana del principio de la Responsabilidad Extendida del Productor, así como en la implementación de políticas que impulsen la modelos circulares de distribución de productos basados en la reutilización y el refill”, mencionó el director ejecutivo de Greenpeace México, Gustavo Ampugnani.

“Las empresas que producen y comercializan plásticos de un solo uso, como envases, empaques y desechables, deben responsabilizarse por sus productos durante todo su ciclo de vida, diseñando opciones que sean reutilizables o libres de empaque. Los productos desechables innecesarios no tienen cabida en la economía circular, necesitamos opciones que no contaminen el planeta”, puntualizó.

Resaltó, los daños del plástico se extienden mucho más allá de su acumulación en nuestros espacios naturales, representan un problema desde su producción.

Casi el 99 por ciento de los plásticos se fabrican con productos químicos procedentes de combustibles fósiles, petróleo, gas y carbón. Su ciclo de vida contribuye a la crisis climática, la liberación gases de efecto invernadero, a la contaminación de los suelos, el aire y el agua.

Mencionó, la industria de productos ultraprocesados promueve la idea del reciclaje como una solución a la producción de plásticos por medio de publicidad, campañas y acciones voluntarias que hacen creer a los consumidores que todo lo que la industria recicla se convierte en nuevas botellas generando un círculo virtuoso.

No obstante, agregó, la inversión y promoción del reciclaje por décadas, ha demostrado que esto no es la solución; un estudio concluye que sólo el 9 por ciento de todos los plásticos producidos en el mundo se ha reciclado.

Ante este escenario de enfermedades y daños al planeta por el consumo de productos ultraprocesados, es urgente transitar hacia dietas saludables y sostenibles, en donde las prácticas alimentarias sean buenas tanto para la salud humana como para el planeta.

Expuso, una característica importante de estas dietas, es la reducción y restricción de los productos ultraprocesados y por el contrario, tener un consumo de alimentos no procesados, incluir como fuente de hidratación al agua potable segura y limpia y con eso evitar el uso de plásticos y derivados en el envasado de alimentos.

PROMOVER SISTEMAS ALIMENTARIOS
Al respecto, la directora de Vía Orgánica, Mercedes López, declaró: “es fundamental promover sistemas alimentarios justos en pro de la soberanía alimentaria y la regeneración del planeta. Debemos instrumentar políticas públicas y programas que recuperen la milpa, esa siembra holística ancestral mesoamericana donde se cosechaban de forma natural nuestros maravillosos maíces, junto con gran variedad de frijoles, jitomates, tomates, chayotes, calabazas, quelites, hierbas medicinales, que constituían un ciclo virtuoso para el medioambiente, la salud y la alimentación”.